MOLLETES DE ANTEQUERA

MOLLETES DE ANTEQUERA

Ayer hicimos Mi Bocata de Atun y, como prometimos, vamos a elaborar un pan que hace que cualquier cosa que le pongamos dentro este deliciosa, los Molletes de Antequera. 

Estos panes son típicos en Andalucía, sobre todo para desayuno con aceite, tomate y sal. Es un pan tierno de corteza blanda y un pelín crujiente.

Para su elaboración podríamos utilizar una receta de una maquinita cada vez más introducida en los hogares de los amantes de los fogones, o incluso la de una panificadora de las que existen en el mercado, de bajo precio y muy buen resultado.

Pero dado que no todo el mundo tiene esos instrumentos lo haremos a la manera tradicional. (Ahora la verdad, teniendo maquinitas y con el resultado que dan, ya no hay quien se ponga a hacerlo a mano.)

Usaremos lo que se llama una “Masa de Arranque”; no es una masa madre, pero nos va a ayudar a levar la masa final.

La harina a utilizar será de fuerza, que nos ayuda a que el pan tenga una cierta cohesión y no se desmigue.

Finalmente, cuando los tengamos en el horno, hay que tener cuidado de no pasarse de tiempo, pues es un pan blanco y tierno. Si queremos que la corteza sea un poco más crujiente, podemos rociarlos ligeramente con un vaporizador con agua salada.

 

INGREDIENTES (4p):

• Masa de arranque
• 50 gr leche
• 10 gr levadura fresca
• 85 gr harina de fuerza
• Masa de molletes
• La Masa de arranque preparada
• 600 gr de harina de fuerza
• 50 gr aceite de oliva
• 350 ml agua
• 1 cdta de sal
• 1 cdta azúcar

PREPARACION:

• Primero preparamos la masa de arranque.
• Ponemos la leche templada en un bol.

• Ponemos la levadura troceada y mezclamos bien con unas varillas.

• Añadimos la harina y amasamos hasta formar una bolita que retiramos.

• Llenamos un bol con 1500 ml de agua templada y ponemos la bola de masa, dejándolo reposar hasta que la bola flote, aproximadamente 10 o 15 minutos.
• Sacamos la masa de arranque a un plato. 

• Masa de molletes

• Ponemos todos los ingredientes en un bol grande, incluido la masa de arranque y amasamos con una cuchara de madera y luego con las manos. Es una masa un poco pegajosa pero no debemos añadir más harina. Debemos asegurarnos de que están bien integrados todos los ingredientes.

• Dejamos reposar tapado con un trapo hasta que la masa doble el volumen (en verano 1 hora más o menos al aire, también podemos ponerlo en el horno precalentado 2 minutos a 50º, luego lo apagamos y dejamos reposar dentro 1 hora)

• Volcamos sobre la encimera en la que habremos puesto un poco de harina, sin pasarse.

• Amasamos un poco con las manos enharinadas y separamos en dos trozos iguales para manejarlo mejor.

• Hacemos un rulo con cada trozo y con ayuda de una rasqueta de panadero o un cuchillo afilado, vamos cortando rodajas de masa y las ponemos en la bandeja de horno forrada con papel de hornear. Les podemos añadir un poco de harina por encima y los aplastamos ligeramente.

• Las cubrimos con un paño húmedo y lo ponemos de nuevo en una zona cálida y sin corrientes a que haga otro levado de unos 30 o 40 minutos. 

• 15 minutos ante de terminar el levado precalentamos el horno a 180º.

• Los ponemos a hornear de 15 a 18 minutos calor arriba y abajo, hasta que tengan un dorado ligero, revisando que no se nos tuesten.

• Se sacan y se dejan enfriar.

Una vez fríos se pueden cortar y congelar sin problemas. Para usarlos después solo tenemos que ponerlos en el tostador un par de minutos y listo.